Cuando un inventor desea comercializar su creación, solicita la protección del estado, o bien una patente que impida la réplica del producto en cuestión y comercializarlo como propio. La primera patente solicitada en México fue para un criadero de sanguijuelas en donde utilizaban técnicas de cultivo para la reproducción de los gusanos.<br /><br />Aprende más de este tema con Má. del Consuelo Cuevas Cardona, investigadora nivel 1 reconocida por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
